Con una particular combinación entre la belleza de una tradición milenaria y el atractivo de su desarrollo como polo tecnológico, Corea y Japón son países que se han posicionado como imperdibles entre los viajeros en búsqueda de aventuras y también nuevas oportunidades de negocios. 

Corea: Lo antiguo y lo contemporáneo

Una nación cuya cultura ha enamorado especialmente a las generaciones más jóvenes, a través de manifestaciones como el cine y la música. Cuenta además con bellos paisajes e impresionante arquitectura. 

La vida humana se asentó en la región hace más de 500 mil años, por lo que la riqueza histórica de Corea es sobrecogedora, con rincones que cobijan templos de distintas dinastías que lideraron los territorios en diferentes épocas. Ello contrasta con el desarrollo de infraestructura de vanguardia, que en las últimas décadas ha cruzado el país con ferrocarriles de alta velocidad, aeropuertos y autopistas. 

En su capital, Seúl, donde vive más de la mitad de la población del país, los atractivos son variados. Desde el Palacio Gyeongbokgung, muestra de la tradicional arquitectura local; la Torre Namsan, para apreciar la ciudad desde las alturas; la animada zona de Myeongdong, donde los turistas aprovechan de recorrer las tiendas y disfrutar de los puestos de comida callejera; hasta el barrio de Hongdae, con un ambiente más artístico y juvenil. En la capital también está el barrio de Gangnam, el que inspiró la canción de PSY, un lugar a la moda, con tiendas exclusivas, paseos y clubes nocturnos.


En tanto, Busan es la segunda ciudad más grande de Corea y se caracteriza por una animada y diversa actividad. En la playa de Haeundae, los turistas disfrutan de su arena blanca y de las actividades culturales que alberga, mientras que los sibaritas no pueden perderse el Mercado de Jagalchi, donde se degustan los mejores pescados y mariscos del país. 

Quienes quieran relajarse y pasear, tienen como opciones recorrer el templo budista Haedong Yonggungsa, emplazado en la costa; el Taejongdae, parque costero con bellas vistas, un observatorio y un faro, y la aldea cultural de Gamcheon, con sus calles laberínticas, arte mural, viviendas de colores y vistas panorámicas.

Tanto Air France como KLM tienen una alta frecuencia de vuelos hacia Seúl. Quienes elijan a la aerolínea gala, tendrán solo una escala en el aeropuerto de París-Charles De Gaulle, en París; mientras que quienes viajen en la neerlandesa, harán la parada en Schiphol, Ámsterdam. 


Japón: Destino único y diverso

Con una cultura milenaria y manifestaciones únicas en su historia, gastronomía, arte, religión y arquitectura, entre muchos otros elementos, Japón es increíble. 

En Tokio, los visitantes tienen infinidad de opciones para recorrer una urbe alucinante. Los distritos de Shibuya y Shinjuku permiten realizar una experiencia estimulante con el tránsito de la ciudad, la gastronomía, los centros comerciales y la vida nocturna.

Los amantes de la historia, pueden visitar el distrito de Asakusa, paseando por sus bellas calles y visitando el templo más antiguo de la ciudad, el Senso-ji. En tanto, lo contemporáneo está presente en la isla artificial de Odaiba, con atracciones futuristas como el TeamLab Borderless digital art museum. Los amantes del animé y la tecnología tienen su lugar en Akihabara.

En Osaka, los viajeros pueden visitar uno de los castillos más renombrados del país, aprovechando la vista panorámica que provee, sus bellos jardines y fosos. No se puede dejar de visitar el distrito de Dotonbori, conocido por sus luces y carteles de neón y la particular gastronomía local, tanto en restaurantes como en puestos de comida. Y quienes viajan con niños, disfrutan especialmente de Universal Studios Japan, parque temático con atracciones de películas como Harry Potter, Jurassic Park y Super Mario.

Quienes se animan a visitar Kioto, pueden disfrutar de antiguos templos y santuarios para restablecer su equilibrio interior, el Templo Kinkaku-ji (Pabellón Dorado) y el Kiyomizu-dera; mientras que también pueden gozar de la vida urbana vibrante, diurna y nocturna, con paseos, compras y comidas. El distrito de Gion es famoso por sus casas de té, calles históricas y geishas. El Palacio Imperial de Kioto es un imperdible. 

En noviembre de 1952, Air France inauguró su ruta París-Tokio. Más de setenta años después, sigue operativa y ha sumado a Osaka, con más de 7.100 plazas semanales.  

KLM también cuenta con una nutrida oferta para conocer Japón, con vuelos hacia Tokio y Osaka. Todos partiendo desde Ámsterdam.

por Patricio Lagos Fuentes

Periodista e Instructor de Yoga, vida sana es mi mantra, creador de Ansia.cl