Es el pisco de las nuevas generaciones, de aquellos que no temen ser auténticos y expresar sus ideales, gustos y estilos de vida. Inspirado en el mundo urbano y las tendencias digitales, Brujas de Salamanca evoluciona constantemente, porque es un pisco que quiere ser parte de los cambios culturales, celebrar la diferencia sin barreras sociales ni de género.
Esta evolución se refleja hoy en una nueva imagen, con etiqueta y packaging desde una mirada fresca, transgresora y más cercana a los Z, su público objetivo, esa generación entre 18 y 25 años que busca formar parte de una comunidad y que se desmarca de los cánones comunicacionales obsoletos.
“Quisimos renovar la imagen de Brujas de Salamanca porque somos una marca entretenida, que entiende y comunica en base a las tendencias, siempre a la vanguardia. Pasamos de ser algo sobrios y conservadores a una marca más disruptiva; queremos estar cada vez más cerca de la juventud chilena con una propuesta visual que representa de mejor forma la esencia de Brujas”, señala Juan Staudt, gerente comercial y de marketing de Cooperativa Capel.
Busca Brujas de Salamanca 40º Reposado en Roble en su nuevo packaging y etiqueta amarillo vibrante, o el Especial 35º con etiqueta celeste, como el cielo de Salamanca, en el valle del Choapa. A la venta en los principales supermercados y botillerías del país.