Ya se sabe que la práctica de ejercicio de forma constante conlleva una serie de beneficios a nivel físico y mental, pero no se le da la misma importancia a mantener una rutina diaria de estiramiento.

El principal objetivo de los estiramientos es aumentar la movilidad, alargando los músculos y tendones que se encuentran rígidos, proporcionando mayor elasticidad al sistema muscular. 

Realizar estiramientos puede ser beneficioso para mejorar la amplitud de movimiento y reducir el riesgo de lesión. Hay diversos estudios sobre los beneficios con diferentes resultados. Varias investigaciones han demostrado que la elongación puede ayudar a mejorar la flexibilidad y, por consiguiente, la amplitud de rango de movimiento de las articulaciones, mientras que otras indican que los estiramientos no reducen el dolor muscular después del ejercicio,” señala Victor Muñoz, líder fitness de Sportlife

Beneficios de estirar por la mañana

Lo que sí es un hecho es que una simple rutina de estiramientos matinales puede ayudar a relajar la tensión muscular y cuidar las articulaciones, especialmente al hacerlos antes de desayunar.

A menudo muchas personas se sienten tensos al despertar, debido a que el cuerpo se mantiene en la misma posición durante horas mientras duermen. Algunos de los beneficios de realizar estiramientos en la mañana son los siguientes:

·       Mejora la postura corporal.

·       Elimina la tensión.

·       Puede disminuir dolores musculares.

·       Mejoras del rango de movimiento.

·       Mejora la circulación, aumentando el flujo sanguíneo en los músculos.

·       Permite que los músculos trabajen de manera más eficaz.

Ejercicios de estiramientos por la mañana

·       Cat Camel: Colóquese en cuadrupedia sobre una colchoneta, con las manos a la anchura de los hombros y las rodillas por debajo de las caderas. La cabeza debe mirar hacia el suelo.

Inspira a la vez que curva la zona lumbar, levantar la cabeza e inclinar las caderas hacia arriba.

Espirar y contraer el abdomen mientras arquear la columna vertebral y bajar la cabeza y las caderas.

·       Postura del niño: En postura de la mesa llevar las rodillas hacia los lados y juntar los dedos de los pies. Hundir la pelvis hacia los talones.

Inclinarse hacia delante mientras los glúteos se mantienen sobre los talones y apoyar la frente en el suelo.

Colocar los brazos a los lados de las piernas, con las palmas hacia arriba. Inspirar y espirar varias veces.

·       Enhebrar la aguja: Empieza en posición de cuadrupedia. Estirar hacia adelante los brazos y doblar el torso hacia atrás, por encima de las caderas.

Espirar y coloca el brazo derecho por debajo del izquierdo, con la palma hacia arriba.

Deslizar el hombro derecho hacia el suelo.

Apoyar la mejilla y la oreja derecha en el suelo, y mira hacia la izquierda. Mantener la postura durante un minuto.

Impulsarse hacia arriba con la mano izquierda y desliza la mano derecha hacia el lado derecho del cuerpo, de forma que quede debajo del hombro.

Volver a la posición inicial.

Repite con el otro lado.

·       Postura de pinza de pie: Parada, con los pies mirando hacia el frente y los brazos a los lados. Espirar e inclinarse desde la cadera mientras llevas las palmas de las manos al suelo y la cabeza a las rodillas.

Aguantar durante unos segundos. Inspirar y volver a la posición de pie.

·       Estiramiento de trapecio: Sentarse en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas. Colocar la mano izquierda sobre la parte superior del lado derecho de la cabeza.

Con el brazo derecho detrás de la espalda, llevar la cabeza hacia el hombro izquierdo.

Aguantar unos segundos.

Repetir el movimiento cambiando de brazo y dirección.

por Patricio Lagos Fuentes

Periodista e Instructor de Yoga, vida sana es mi mantra, creador de Ansia.cl