En el corazón de la región de O’Higgins, más precisamente en Doñihue, Marcela Chandía está redefiniendo el arte de la destilación artesanal, combinando prácticas tradicionales con vanguardia y cuidado con el medioambiente.
La enóloga nacional Marcela Chandía es la fundadora de Mujer de Fuego, la primera destilería de aguardiente premium liderada por una mujer de Doñihue, la cual busca revolucionar el mundo de los destilados en el país con un sello único y personalizado desde su creación.
«Empleo técnicas enfocadas en elaborar destilados premium, asegurándome que todos los productos sean el fiel reflejo de la marca, distinguida por la más alta calidad, y para lograr este objetivo uso de materias primas locales de alta nobleza«, explica Chandía, quien con 22 años de experiencia ha logrado posicionarse en el siempre complejo mundo de la destilación.
Enfatiza que su labor esencial no sólo se basa en el arte de destilación, sino que también, elige cuidadosamente el vino Cabernet Sauvignon del Valle de Cachapoal, junto con seleccionar cada fruta, como peras y limones de emprendedores locales, promoviendo a su vez prácticas respetuosas con el medio ambiente.
Con esta mezcla de tradición, vanguardia y responsabilidad con el medioambiente, Mujer de Fuego se posiciona como una marca que no solo ofrece destilados premium, sino también una conexión auténtica con la cultura chilena.
“Comencé el proyecto este año 2023, pero lo tenía pensado hace muchos años. Soy enóloga con varios años de experiencia haciendo vinos; además fui criada en Doñihue, pueblo donde vivo actualmente”, relata la emprendedora.
Agrega que, “Siempre tuve la plena convicción que se podía hacer destilados premium que permitiera eliminar el estigma de que los aguardientes y licores de mi pueblo son de baja calidad. Para ello es clave el uso de materia prima de alta nobleza, empleo de técnicas enfocadas en elaborar destilados premium con un packaging de vanguardia, que reflejen mi pasión por el arte de elaborar destilados y la dedicación que hay en cada uno de ellos”, explica Marcela.
Variedades Aguardiente: Licor de Limón y de Pera
El aguardiente “Augurio” producido por “Mujer de Fuego” es un doble destilado de Cabernet Sauvignon frutal de la zona de Doñihue, que se obtuvo a través de un proceso artesanal, realizando una doble destilación discontinua en alambiques de cobre de 50 litros, de modo de hacer nacer un destilado puro, con una sensación armoniosa y potente, en busca de aromas frutales provenientes de su origen y materia prima.
También cuenta con “Magia blanca limón”, licor premium que obtiene a través de una técnica única utilizada en el mundo para la obtención de licores de cítricos de alta gama, llamada exudación, donde las pieles de cítricos se disponen sobre el destilado en una malla -sin contacto directo- la cual permite a través del intercambio de gases la maceración gentil y delicada de los aromas positivos de la misma piel. Posteriormente se elabora un sirope de limones, el cual fue mezclado con el aguardiente macerado, de modo de obtener un producto equilibrado y de alta calidad.
“Magia Blanca de pera”, se obtiene a través de la maceración de peras frescas en aguardiente resultante de la doble destilación de vinos Cabernet Sauvignon de Almahue. Posteriormente se elabora un sirope de peras, el cual fue agregado al aguardiente previamente macerado, de modo de obtener un producto equilibrado y de alta calidad. Este último obtuvo una medalla de oro en el Catador World Spirit Awards.
Uno de los sueños de esta emprendedora de Doñihue es desmitificar por completo el aguardiente como un licor de baja calidad; destacando sus virtudes premium y llevarlo a las mesas de todo el país; transformándose en un futuro próximo, en la nueva joya líquida nacida en Doñihue para el mundo.
Lugares de venta
Su valor es de $18.000 por botella de 750 ml.
Venta Online en la página Mujer de Fuego mujerdefuego.cl/tienda/
Tiendas de Vinos y Destilados de Autor: Quinta Barrica, Winescav, La Cava del Barrio, La Viñatería, Santa Tienda, Cava entre Vinos y Licores, Wine & Market Patagonia.