Un trabajador feliz es clave para el éxito organizacional. Según un estudio de Harvard Business Review, los profesionales más felices son un 300% más innovadores, un 85% más productivos y un 31% más comprometidos, datos que demuestran que hablar de felicidad en el trabajo, es mucho más estratégico de lo que parece.
El 67% de los diagnósticos de enfermedades profesionales en Chile durante 2022 correspondieron a problemas de salud mental, de acuerdo a datos de la Superintendencia de Seguridad Social. Ante este escenario, las empresas se enfrentan al desafío de cuidar la salud mental de sus trabajadores, implementando distintas iniciativas para combatir el síndrome del burnout, el estrés y la depresión, afecciones que repercuten gravemente en el ambiente laboral y la productividad.
Con la llegada de los millennials y los centennials al mercado laboral, el concepto de salud mental comenzó a ganar fuerza. Estas generaciones valoran los entornos laborales que priorizan el bienestar emocional, el equilibrio entre la vida personal y profesional, y el propósito en el trabajo, lo que ha obligado a las empresas a adaptar sus prácticas. Hoy, el bienestar no es solo un valor agregado, sino una condición indispensable para atraer y retener talento.
Iniciativas: los clásicos y tres interesantes innovaciones
«Tener una mejor calidad de vida, elegir la forma de trabajar entendiendo el propósito de su posición, tener objetivos claros como empresa y un entorno que promueva la salud mental, tiende a ser una combinación exitosa a largo plazo«, señala Romina Diepa, People Manager de WeWork Cono Sur.
En línea con lo anterior, tradicionalmente las empresas han implementado acciones para fomentar el bienestar de los trabajadores. Una de ellas son los programas de bienestar, que a través de diversos beneficios como talleres de mindfulness, manejo del estrés, o sesiones con psicólogos y terapeutas en línea, contribuyen a una mejor calidad de vida y son altamente valorados por los trabajadores. Otra tiene que ver con los ya muy implementados esquemas de trabajo híbrido, gracias a los que un 61% de los trabajadores declara que su salud mental ha mejorado, según el estudio «Retos y Perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral» de WeWork LATAM.
¿Cómo innovar? La experiencia internacional nos deja algunas grandes ideas:
- Espacios de descanso y desconexión: el acceso a este tipo de espacios dentro de las oficinas, así como políticas que fomenten la desconexión digital fuera del horario laboral, son otras de las medidas que han marcado la diferencia en la creación de ambientes más saludables. ¿Taca taca en la oficina o una sala de siesta y lectura? Todo es posible.
- Employee Community Groups (ECGs): estos espacios donde los colaboradores pueden compartir experiencias, desafíos y recomendaciones en un entorno de apoyo y confianza, no solo permiten la creación de redes entre colegas con intereses comunes, sino que también generan un sentido de comunidad y pertenencia, aspectos esenciales para mitigar el estrés y la ansiedad en el trabajo.
- ¿Mascotas en la oficina? Por qué no: este punto ha sido implementado en algunas empresas tras la pandemia de Covid-19, y sin dudas es algo que aporta a un ambiente más feliz. Interactuar con mascotas, como acariciar un perro, libera oxitocina y endorfinas, las hormonas del bienestar, lo que disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo en el lugar de trabajo.
La implementación de estas iniciativas, ha demostrado ser fundamental para crear ambientes laborales más saludables y productivos. Las empresas que logran integrar políticas efectivas de salud mental, flexibilidad y apoyo constante para sus empleados, están mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro, así como para atraer y retener talento.