Las historias se crean al son de la brisa, de un mar poderoso, de la voz humana, del sol feliz. La región de Antofagasta gusta de la historia, la tradición, de la belleza de naturaleza admirable. Fui invitado a un fam press por parte de Sernatur Antofagasta a conocer esta región, región que nada conocía, y es genial cuando todo está por descubrir.

Día 1. Antofagasta

Sí, primera parada y muy cerca del aeropuerto, El Trópico de Capricornio, infancia que vuelve a ti con profesor y energía conocedora, y estás ahí mismo, para entenderlo in situ, la línea imaginaria paralela a la Línea del Ecuador, marcando el hemisferio sur. Para el solsticio de verano en diciembre, los rayos del sol caen verticalmente al mediodía, por lo que la inexistencia de sombra se hace presente. Acceso gratuito.

Luego y también cerca, la famosa Portada, monumento natural administrado por la Conaf. La vista es impresionante y déjate llevar en silencio por la brisa, por la vista, por el color de nuestro mar reinante. Simplemente para quedarse ahí y meditar junto a este arco de 43 metros de altura, 23 de ancho y 70 de largo.


Llegamos a la ciudad y como siempre foodie, llegamos al restaurant Amares, y amando estoy, y por favor disfruten del Pescado Amares, pescado, en este caso un deliciosísimo cabrilla (pez de roca) en salsa de camarones, acompañado de puré de papa ahumado con champiñones, ajo y perejil, oh my!; y de postre un must si eres amante eterno del chocolate,Torta de Chocolate, suave torta cubierta de chocolate amargo con relleno cremoso de chocolate, crema de vainilla y gel de mango maracuyá.

Ya casi al atardecer, historia por saber y contar, nos dirigimos a la zona sur de la región (frente al casino) para conocer el Museo Ruinas de Huanchaca, lugar imponente donde cultura, tradición y más, logran cautivarte, antigua fundación de metales construida en el siglo XIX. Nuevamente en silencio para aprender, curiosear y entender cómo va la historia de nuestro país, de regiones exploradas y por explorar. De martes a domingo de 10 a 18 horas. $ 2.000 general, estudiante $ 1.000 estudiantes, niños y adultos mayores.


Y ya sol diciendo hasta luego para llegar a La Mano del Desierto (a 75 km al sur de la ciudad de Antofagasta por la ruta 5), el viento toma fuerza, la luz se acaba, y otro silencio que nos invita a la contemplación de esta obra del artista nacional Mario Irarrázabal, el mismo de la mano de Punta del Este, Uruguay, y sí, al ver mi foto publicada en Instagram un amigo me preguntó si estaba en ese país, y no, en desierto chileno para admirar. Brindando con Viña Ventisquero y oscuridad que nos invitó a sentir estrellas y grata conversación.

Terminamos con sueño reparador en otro must de la región, el Hotel Terrado, habitación suite exquisita, amplia, con balcón y vista a mar acompañante, una cena exquisita, amo comer, amo disfrutar de este placer, y aquí Pez de roca con chutney de mango: filete grillado y al panko con arroz basmati a la crema de coco. Una delicia.

Día 2. De Antofagasta a Calama 
La historia se cuenta sola. Una construcción que susurra recuerdos, un tren que te lleva al pasado, y sí, comienza otro día, sol, y el Museo de Trenes Estación Baquedano (pueblo de Baquedano, a 72 kilómetros al noroeste de Antofagasta)), vagones, ferrocarriles, de carga, de pasajeros, con entrada gratuita, te vas impregnando de norte. Operó desde 1910, y se volvió esencial para la industria minera. Actualmente la estación sigue funcionando. Un museo abierto. Un monumento histórico.

Luego, la Ex Oficina Salitrera Chacabuco (operativa entre 1922 y 1940, a 26 km al noreste de Baquedano), Monumento Nacional Histórico, aquí, el viento se lleva otros susurros, una energía diferente se siente, lugar abandonado, un teatro bellísimo más allá de ser vestigios de lo que era, ruinas que también confirman la presencia de un hotel, hospital, colegio y más. Se inauguró después de la ley de que los mineros recibieran su sueldo en pesos y no con fichas. Y en el gobierno militar, se usó de base y sí, presos políticos estuvieron ahí. El silencio aparece, y la grieta de una construcción, ahí, al lado tuyo, grita por historia. En la comuna de Sierra Gorda, $ 2.500 la entrada.


Hacemos el check in hotel Diego de Almagro en Calama, seguimos foodiemente en hotel Agua del Desierto, y otro atardecer para vivir otra experiencia que tiene que ser vivida, una cena en Restaurant Muley enChiu Chiu (pueblo a 30 kms hacia al este de Calama), local que nació hace 23 años, “los recibimos en nuestra casa”, y sí, gastronomía destacada con corazón de hogar de familia deliciosa.

De entrada,Causeo de trucha con té tibio, que se les servía a trabajadores cuando volvían de la faena: Sándwich de trucha con cebolla y limón, acompañado de Betarraga con maíz patasca, papa cocida con queso de cabra envuelto en quínoa en pan frito. Ya partiendo, el asombro es parte de. Brindando con Carmenère Miguel Torres, y compartiendo con un gran grupo de viaje junto a un Rica Rica Sour. Luego y de fondo: Carne salteada acompañada de quíona, queso de cabra, papas y crema de leche.

Y más postres amados: Mousse de chañar (fruto del árbol del mismo nombre) y Panna cotta de rica rica (planta), con queque de zanahoria acompañado por mermelada de damasco y toques de queso de cabra. Oh my!. Para dormir feliz y expectante por un nuevo día.  

Día 3. Calama a San Pedro de Atacama

Camino a San Pedro de Atacama, un lugar especial, un lugar que te marca. Y sí. De camino, Mirador Ckari, para contemplar Valle de la Luna y El salar de Atacama, Chile lindo que te deja sin aliento. Pero antes de San pedro, vamos a Toconao (noreste del salar de Atacama, a 2.475 metros de altura y a 36 kms De San Pedro), a saben qué?, a conocer una viña, sí!, una viña en el desierto más árido del mundo, Viña Romina, parte de la Cooperativa de Viñateros de Altura Lickanantay.

En el viñedo, el sol marca presencia, más historia y proyectos que van creciendo, verde que te quiero verde en el desierto, vino Ayllu que puedes degustar tanto en la viña como en la bodega. Nos fuimos al centro de Toconao para una exquisita cata en su bodega, y otro brindis más, junto a Ayllu Naranjo, moscatel de Alejandría y moscatel Rosada. Para disfrutar de su enoturismo aquí.


Ya en San Pedro, almuerzo en hotel Kimal en su restaurant Paacha, y aquí, Salmón a la plancha con salsa de alcaparras con toque de limones verdes, y puré rústico de camote dulce aromatizado con albahaca. Luego, ya en Calle Caracoles (calle principal y la de postales) sí o sí, tienes que disfrutar de la heladería Babalú, yo pedí Chocolate Chachacoma (planta medicinal) y luego Chañar chips

Otro atardecer se acercaba, ahora fuera del poblado para maravillarse con las estrellas. Mágica experiencia de cielos envidiables. Sí, telescopio, un té en mis manos, Júpiter, la luna, el volcán Licancabur (5.916 metros de altura), y sentarse para admirar junto a Chango Tour, que estuvo a cargo de todo el viaje, la guía de Pedro Pablo Fuentealba, quien maestro de la fotografía (la primera foto de este reportaje fue sacada por él) te impregna en imágenes junto la majestuosidad del lugar, y también me detengo a nombrar a Roberto Estévez, el otro guía que estuvo presente en todo el viaje, ambos de bella energía que simplemente nos regalonearon a más no poder para hacer de la experiencia, perfecta. Asimismo, nos acompañó en este astrotour el gran Jose para contarnos todo y en detalle sobre lo que pasa sobre nuestra humanidad. 


Y la noche termina en lo alto con otra experiencia sin igual, cocina territorial junto al arte del chef Leonelo Cuevas en su Restaurant Ckelar. Se pasó. Nada más que decir, en felicidad y tradición de comida lickanantay, como se le llama a los atacameños en su lengua, el kunza. Y me dejó asombrado. 

Para comenzar, un destilado de 40 gradosque incluye, algarrobo, hinojo, hierba luisa pimienta roja membrillo deshidratado y hoja de coca. Y hablando foodiemente, primera exquisitez: Ensalada de quínoa blanca y roja, apio, manzana verde, pepino y hojas de cachiyuyo.

Luego, el plato insginia, Patascatípica preparación andina que suma carne de res y maíz deshidratado pelado, reconfortante al máximo en caldo de los dioses. Luego, Carne de vacuno (cocinada por 8 horas) en pastelera de maíz, harina, leche, cilantro y grasa vegetal. Y para terminar: Un Cremoso maravilloso de chañar, quínoa suflada y tierra de maíz dulce. Un brindis con Diablo, y en éxtasis, para dulce dormir en hotel Ittai para esperar nuestro último día de viaje. 

Día 4. San Pedro a Mejillones.

Almuerzo en el Hotel Alto del Sol, brindando ahora con un Chardonnay de Castillo Molina, para luego recorrer la ciudad: balneario donde niño feliz corre junto a su perro, gaviotas, la famosa casa de Jovanka de la exitosa teleserie nacional Romané, que se impone como la Capitanía de Puerto, lobos marinos, otro atardecer, pescadores, una sonrisa de una señora, más brisa.

Un poco más allá, el homenaje a la ballena jorobada, para luego, un recorrido árido y bello, Cerro San Luciano, camino a Punta Angamos, para seguir admirando vistas, respirar y sentir que aún queda mucho por meditar, para seguir descubriendo más lugares, unos más escondidos, otros más expuestos, en región de belleza característica y admirables historias.

por Patricio Lagos Fuentes

Periodista e Instructor de Yoga, vida sana es mi mantra, creador de Ansia.cl