La denominada “Zona Colonial” de Santo Domingo es un verdadero viaje al pasado, que fusiona la historia y cultura en cada uno de sus rincones. Con sus calles empedradas, edificaciones coloniales y vibrante vida cultural, este distrito histórico se ha consolidado como un destino único para quienes buscan explorar y conocer más de la herencia de República Dominicana. A continuación, destacamos los elementos más representativos de este lugar, que lo convierten en un destino imprescindible para los viajeros.
Tesoros sagrados
La Catedral Primada de América, el alma religiosa de la ciudad, se erige como el primer templo de su tipo en América, destacándose por su impresionante arquitectura gótica y renacentista. A pocos pasos, la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes invita a la reflexión, ofreciendo un ambiente de devoción en honor a la patrona del país.
La Iglesia del Convento de los Dominicos, con su legado colonial, y la Iglesia de Santa Bárbara, restaurada recientemente para preservar su historia, son otras joyas arquitectónicas que narran la evolución espiritual de la región. La Iglesia de San Miguel, conocida por su sencillez, y la Iglesia de Regina Angelorum, con su tranquila atmósfera, complementan este recorrido de fe y belleza.
Un viaje a la historia
Los museos de la “Zona Colonial” entregan una inmersión profunda en la historia de la ciudad. El Museo de las Casas Reales, ubicado en un edificio histórico que albergó importantes instituciones gubernamentales, exhibe artefactos coloniales que revelan las raíces del país. El Alcázar de Colón, residencia de Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón, permite al visitante descubrir todo el esplendor de aquella época colonial.
En el Museo del Ámbar, la naturaleza se fusiona con la historia, al mostrar fascinantes piezas de ámbar dominicano con especímenes atrapados en su interior desde tiempos prehistóricos. El Museo de la Familia Dominicana «Casa de Tostado» ofrece una visión única de la vida cotidiana en el siglo XVI, mientras que el Museo de las Atarazanas Reales rememora el legado marítimo de la ciudad.
Hoteles coloniales
La Zona Colonial también es hogar de una variedad de hoteles boutique que ofrecen experiencias únicas en entornos históricos. Desde la elegancia del Hodelpa Nicolás de Ovando, ubicado en una casa del siglo XVI, hasta el lujo contemporáneo del Hotel Kimpton, los visitantes pueden disfrutar de la mezcla perfecta de historia y confort. El Billini Hotel, con su terraza panorámica, y la Casa del XVI, con su colección de casas coloniales restauradas, ofrecen estancias inolvidables que combinan historia, estilo y comodidad.
Sabores que narran tradiciones
La oferta gastronómica de la “Zona Colonial” es un reflejo de su diversidad cultural. Restaurantes como Pat’e Palo European Brasserie, ubicado en la Plaza España, combinan sabores europeos y dominicanos en un ambiente elegante. Mesón de Bari y Buche Perico celebran la tradición culinaria dominicana, mientras que Jalao ofrece una experiencia animada con música en vivo y platos autóctonos. Maraca, con su enfoque en cocina caribeña contemporánea, cautiva con una fusión de sabores frescos y locales.
La Zona Colonial de Santo Domingo no solo es un lugar lleno de historia, sino un destino vibrante y lleno de vida, que invita a ser descubierto, explorado y disfrutado.