La experiencia de ir al cine y ese segundo en que se apaga la luz y la pantalla comienza a contar una historia, es algo tan sensorial como único. Y cuando eres sorprendido por una creación audiovisual que te regala un todo bello, magnífico, y en que, cada detalle está tan bien realizado (sí, quien me conoce sabe que amo los detalles), simplemente te emocionas y dejas que esa peli te inspire, te haga reflexionar y te confirme ese amor por los detalles.
Así me sucedió con «Aún estoy aquí«, y lo dije en instagram: una escena lo resume todo, pero obvio, no puedo dar spoiler, pero lo que quiero decir es que una Fernanda Torres con ojos inspiradores logra, especialmente para mí en una escena, traspasar la pantalla dejando en fluidez máxima que la emoción recorra tu cuerpo para hacerte sentir tan vivo, tan humano.
Aún Estoy Aquí es la nueva película del galardonado director brasileño Walter Salles. Esta cinta llegará a las pantallas nacionales el próximo 20 de febrero de la mano de Andes Films.
Brasil, 1971. Brasil se enfrenta al creciente control de una dictadura militar. Eunice Paiva (Fernanda Torres), madre de cinco hijos, se ve obligada a reinventarse después de que su familia sufra un acto violento y arbitrario por parte del gobierno. De esta manera, esta historia retrata una parte importante de la historia oculta de Brasil. Basada en las memorias del escritor Marcelo Rubens Paiva, sigue la historia de Eunice Paiva durante la dictadura militar brasileña en 1971.
Todo está muy bien logrado en esta cinta, la ambientación, el casting, todos lo hacen perfecto, el guión, la música de la época. Como lo digo, los detalles de un todo, para crear un todo inspirador, emotivo que conlleva amor, memoria y compromiso, compromiso con uno mismo, compromiso para con el otro, compromiso universal.