Kel Calderón, conocida por su estilo audaz, revela su fascinación por los aros y anillos. Le encanta mezclar metales, una tendencia que desafía las antiguas reglas de moda. “Me gusta mezclar los plateados con los dorados, aunque sé que antes no se hacía”, comenta. Este enfoque la lleva a adornar sus orejas con múltiples aros y a equilibrar cuidadosamente sus elecciones para crear puntos focales llamativos.
Para Kel, los accesorios son el detalle esencial que completa cualquier tenido. “Un look nunca está completo sin accesorios. Pueden darle una vibra totalmente diferente”. Esta filosofía la lleva a incorporar joyería en su rutina diaria, añadiendo un toque de diversión y estilo en todo momento.
Ignacia Antonia, por su parte, se enfoca en cómo los accesorios pueden elevar un outfit simple. Al elegir sus joyas, considera el escote de sus prendas y busca el equilibrio perfecto. “Me encanta ponerme muchos anillos”, comparte, destacando la importancia de estos detalles para darle un toque sofisticado al día a día.
Ambas coinciden en que Pandora ofrece una variedad de opciones que se adaptan a cualquier ocasión. Y justamente la nueva colección Pandora Essence, ha capturado la atención de ambas, especialmente los anillos y el regreso de las perlas, un clásico que vuelve con fuerza y estilo renovado.
¿El motivo? Esta colección destaca por la innovación en sus diseños; son 50 piezas inspiradas en las formas fluidas de la naturaleza, con líneas orgánicas y escultóricas, que resultan ideales tanto para eventos especiales como para el uso diario, ya que se adaptan a cualquier estilo y momento. Son todas piezas perfectas para mezclar, para hacer mix entre plata y oro, jugar con las texturas y lograr el balance entre tendencia y atemporalidad.
Kel y Ignacia nos demuestran que la joyería no es solo un complemento, sino una forma de expresión que añade carácter y personalidad a todos quienes las lleven. Inspiradas por la libertad de mezclar y combinar, nos invitan a explorar y divertirnos con nuestras propias elecciones, transformando lo cotidiano en algo extraordinario.
