Nada mejor que hacernos consciente de nuestro universo energético, de entendernos y de simplemente amarnos. Y en ese amarnos y darnos cuenta, vida maravillosa es la que nos guía, si queremos, a estar mejor.
Te preguntarás de quién son las manos al ver esta primera imagen de la nota. Son de Cristian, terapeuta que conocí un jueves frío y feriado en persona (pues primero me apareció y conocí en instagram), en calle Mosqueto, calle que me trae lindos recuerdos y nada es al azar.
Cristian Silva Jara, de 42 años, y a raíz de un momento doloroso en su vida, comenzó a concretar un giro que anhelaba hace tiempo: el de sumar estudios para ese estar mejor, consigo mismo y para entregarlo a los demás. Sí, se hizo consciente de su universo energético.
A través de ojos ajenos, sabiduría se expresa
Los ojos de Cristian expresan y gustan de expresarse, vibran con su presencia, y lo expanden en la conversación que tuvimos, y más conciencia apareció, y lo agradezco, magia es cuando sabiduría en lo cotidiano te ilumina y te hace ver, a través de ojos ajenos, la existencia bella energética que somos siendo.
Volvamos a sus estudios. Reflexología, Reiki, Masaje Ayurveda Abyanga y Masaje terapéutico se consolidan como base para lo que ha estado haciendo hasta hoy. “A mí me ayudan mucho y me hacen sentido en mi propia experiencia y he sentido el deseo de nutrir mi experiencia compartiéndolo con otras personas”, afirma. Y así es, las terapias crean su biografía, y confirman su esencia de terapeuta.
–Qué te apasiona en la vida
«La vida misma, cómo se origina, cómo se nutre, transformándose todo el tiempo y relacionándose como un sistema. Cómo interactúa la energía y cómo se proyecta en el mundo interno de cada ser».
Su camino terapéutico sigue moviéndose y qué ofrece hoy tanto en Santiago (Espacio Petricor) como en Viña del Mar (Sukha Yogaterapias): Masaje La Memoria Del placer, sumándose próximamente un Taller para “seguir profundizando la memoria del placer y cómo repercute en el despertar de conciencia y potenciar la riqueza interior”.
Un niño interior real y feliz
Cuando niños, éramos, estábamos conectados y simplemente vivíamos disfrutando. Ya adultos, las desconexiones van apareciendo y cuántas veces escuchamos a cercanos, conocidos y desconocidos, que el goce, que el placer en cada ámbito de la vida, parece alejarse o simplemente desaparecer.
Y aquí, toma protagonismo su Masaje La Memoria del Placer, para expresar lo amoroso, para hacerlo renacer, para ver disfrutar a ese niño, a esa niña, como lo hacían sin pensar, sólo siendo, y de esta manera y a través del masaje, “encontrar el arte en cada persona” en una experiencia tierna amorosa, de toques, de afecto, la calidez que uno mismo se puede dar, y la calidez y energético que Cristian (su nombre está linkeado a su instagram para mayor info y consultas), como terapeuta tiene por ofrecer.
Me gusta el concepto nutrir, que ha resonado en conversaciones que he tenido en estos días. Y así también, como nutres con ejercicio físico, con terapias, con hábitos saludables, también es importante el buen dormir, y Cristian actualmente también está atendiendo en Clínica Somno, clínica especializada en trastornos del sueño, realizando un masaje creado para el buen descanso, detalle esencial para tener una vida plena y mejor.
Finalmente le pregunto sobre sus planes a futuro, y siendo claro y conciso me contesta: “vivir en plena coherencia conmigo mismo”. Coherencia, otro concepto que también ha aparecido en mi propio trabajo interno y que otros terapeutas también me han expresado en palabras, ideas y sugerencias que hacen bien, y muy bien, a cuerpo + mente y alma.
Así, nos despedimos en calle Mosqueto, con frío y feriado aún presente, y con energía renovadora presente y compartida que nutre y que te confirma que vas por buen camino, siendo, aprendiendo y sonriendo.
